lunes, 6 de diciembre de 2010

Alguien tiene que conocernos


Este mediodía tuve una inquietud: ¿Hay alguien en Buenos Aires que sepa algo del Tottenham? Con esa pregunta en mi cabeza salí por las calles del  barrio de Villa Crespo a buscar aquella persona que me dijera, por lo menos: “El Tottenham es un equipo inglés”.

Lo primero que se me ocurrió fue ir a buscar un amante del fútbol. Y qué mejor que encontrarlo en una cancha. Me dirigí a las instalaciones de Serrano. Mi defraudación fue total cuando llegué y no había nadie jugando al fútbol. El bar estaba vacío. Una mujer que atendía la cantina, sola, con la tele encendida y con el dial en América 24 era lo único ahí dentro. Un poco por frustración y otro tanto por resignación, ni siquiera le pregunté si sabía sobre fútbol en general.

Salí nuevamente a la calle en búsqueda de esa alma gemela que, como yo, supiera algo sobre uno de los equipos más grandes de Inglaterra. Pasé por kioscos, bares, talleres, incluso alguna ferretería estuvo en mi camino. En todas recibía la misma respuesta: “Y no… del Tottenham no sé nada”. Como siempre, muchos conocían al Manchester United (no “iunaitid”, u-ni-ted, con mucho énfasis en la e), a Tévez y su Manchester City. Chelsea y el equipo de moda. Otros tantos, con mucho esfuerzo se animaban a nombrar al pasar a Arsenal o Liverpool. Pero de los Spurs ni noticias.

Mi resignación era total. Para colmo, mi espalda ya estaba transpirada. Un mediodía de diciembre no es de los momentos más frescos del año. El sudor ya era parte de mi cara. Pero no di el brazo a torcer y me dispuse a recorrer calle Corrientes para encontrarlo. Un bar, nada. Un puesto de diarios, nada. Llegué a un kiosco, el hombre me nombró a los clubes ingleses como si estuviera en programa que Silvio Soldán conducía los domingos por la tarde años atrás. En un momento se le escapó un tímido “Tottenham”, pero cuando quise ahondar en su conocimiento sobre los Spurs se achicó y sobre el fútbol inglés ya no sabía nada.

Cuando todo parecía perdido apareció él. Estaba apoyado sobre un camión de reparto. Vestía un pantalón deportivo de Racing. Me acerqué con la esperanza de que él sea quien me salve de la depresión. Sabía de fútbol, bien. Seguía la Premier League, excelente. Y conocía al Tottenham, perfecto. “Juega en la Premier League, y está también en la Champions League. Es uno de los equipos más grandes de Inglaterra y ahí jugó Julio Ricardo Villa, que ganó el Mundial 1978 con Argentina”, afirmó el muchacho, ahora convertido en mi héroe. Finalmente lo encontré. Sé que no estoy tan loco, en Buenos Aires hay gente que conoce al Tottenham, es sólo cuestión de buscarlos, pero ellos están ahí.

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