Tottenham perdió 3-2 ante el BSC Young Boys en el partido de ida del Repechaje de la Champions League que se disputó el pasado martes en el Stade de Suisse, en Berna, Suiza. Pese a la derrota fue un buen resultado para el equipo inglés ya que a los 30 minutos del primer tiempo perdía 3-0 y pudo descontar la ventaja con los suizos para la revancha que se jugará en el White Hart Lane el próximo miércoles.
El partido arrancó cuesta arriba para los Spurs. Young Boys comenzó el encuentro dispuesto a dar todo. Ya a los dos minutos de juego, el bosnio Senad Lulic avisó al rematar desde la medialuna y la pelota se fue besando el palo izquierdo. Dos minutos más tarde, nuevamente Lulic, luego de una jugada afortunada quedó solo ante Gomes y definió con la cara interna de su botín izquierdo cruzado al palo derecho. 1-0 para los suizos.
El ataque de los helvéticos no cesaba. A los 13 minutos, el delantero camerunés Henri Bienvenu aprovechó un error del defensor Michael Dawson, le ganó en velocidad y se encaminó solo para definir ante Gomes y convertir el 2-0. Pero los locales quisieron más. Y lo encontraron cuando Moreno Costanzo metió un pase entre líneas dejando en soledad a Xavier Hochstrasser quien remató fuerte ante la salida de Gomes y decretó el 3-0. El partido era un baile.
Ante la urgencia de remontar el partido, el entrenador de los Spurs, Harry Redknapp hizo un cambio ofensivo. Ingresó el mediocampista Tom Huddlestone por el lateral izquierdo Assou-Ekotto. De esta manera, Gareth Bale bajó del mediocampo al lateral, Luka Modric se corrió hacia la izquierda y Huddleston se ubicó en el medio de la cancha junto a Wilson Palacios. Giovani Dos Santos seguía en la derecha.
Con este cambio, el equipo inglés comenzó a tener más la pelota y administrarla mejor. Ya que, si bien hasta el momento tenía el control del balón, no sabía qué hacer con él. Y con la entrada de Huddlestone se le sumó un socio a Modric y Giovani en la generación de juego. Con este planteo, los Spurs lograron acercarse al arco rival y consiguieron el descuento gracias a un cabezazo de Sebastien Bassong tras un córner ejecutado por Bale a los 42 minutos del primer tiempo.
En el inicio del segundo tiempo ingresó Niko Kranjcar por Luka Modric que no tuve una buena primera parte. La idea era la misma que al finalizar los primeros cuarenta y cinco minutos. Control de la pelota e ir en busca del arco adversario. Los suizos, contrario a lo hecho en la primera mitad, se replegaron dejándole la posesión a los Spurs y se pararon a jugar de contraataque. De esta manera, el encuentro fue más lento, con los visitantes que buscaban la forma de entrar al área de los YB que se defendían muy bien. Así pasó casi todo el segundo tiempo. Hasta que a los 38 minutos, en una jugada combinada, Robbie Keane habilitó a Roman Pavlyuchenko que sacó un fierrazo al ángulo desde el vértice derecho del área grande. Inalcanzable para el arquero y puso el 3-2 final. Un resultado más positivo para el partido de vuelta, en casa.
Si bien el equipo londinense fue a Berna con la idea de volver con un triunfo, dadas las circunstancias del partido, la derrota por sólo un gol no es tan mala. Y permite ver al encuentro de la próxima semana con más optimismo ya que si vence por más de un gol o hasta 2-1 se clasifica a la fase de grupos de la Champions League.
Los goles del partido:
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