lunes, 29 de noviembre de 2010

La UEFA de 1984

El equipo campeón con la Copa UEFA a sus pies.
En 1984 Tottenham ganó su última copa internacional. Los Spurs obtuvieron en la temporada 1983/84 la Copa UEFA tras vencer en la final a RSC Anderlecht de Bélgica. Fue un gran torneo por parte del equipo dirigido por Keith Burkinshaw que contó con la presencia del argentino Osvaldo “Ossie” Ardiles en el plantel.
Keitg Burkinshaw.

La Copa comenzó para Tottenham el 14 de septiembre de 1983, en Drogheda (República de Irlanda) cuando se enfrentó por el partido de ida de la Primera Ronda al Drogheda United FC. El partido fue un éxito para los Spurs que fueron amplios dominadores del encuentro y ganaron por 6-0 con goles de Mark Falco (5’ y 74’), Garth Crooks (33’), Tony Galvin (44’) y Gary Mabbut (51’ y 81’). Con la serie casi definida, el partido de vuelta se jugó en White Hart Lane el 28 de septiembre. Tottenham volvió a darle una paliza a su rival y esta vez la victoria fue más amplia con un arrasador 8-0 con goles de Falco (17’ y 35’), Graham Roberts (26’ y 41’), Alan Brazil (50’ y 74’), Steve Archibald (56’) y Chris Hughton (70’). 14-0 el resultado global de una serie muy fácil.

Tony Galvin.
En segunda ronda, la calidad del rival fue mucho más fuerte. Porque tocaba el Feyenoord de Holanda, pero no era cualquier equipo ya que en sus filas contaba con un tal Johan Cruyff, que si bien estaba en lo que sería su último año como jugador, no dejaba de ser un monstruo como futbolista y llevó, en esa temporada, a ganar a Feyenoord la Eredivisie y la KNVB Cup (Copa de Holanda). En el primer partido de la serie, jugado el 19 de octubre de 1983, Tottenham se pondría rápido en ventaja, a los 7 minutos con un gol de Archibald y aumentaría la distancia once minutos después gracias a Galvin. El encuentro parecía estar totalmente dominado cuando Archibald volvió a marcar a los 33 minutos y Galvin hizo lo propio a los 40, yéndose los Spurs al descanso con cuatro goles de ventaja. Pero en el segundo tiempo apareció el orgullo de Cruyff que descontó a los 75 minutos y le dio la asistencia a Ivan Nielsen a nueve minutos del final para llevar la serie a Holanda con más esperanzas de ser revertidas. Pero el 2 de noviembre, en Rotterdam, Tottenham supo manejar muy bien el partido y venció a Feyenoord por 2-0 con goles de Hughton (25’) y Galvin (85’) que sentenciaron el 6-2 global con el que los Spurs pasaron a la tercera ronda.

En esta fase, otro poderoso equipo de Europa se impondría en nuestro camino. Esta vez, Bayern Munich, con los hermanos Karl-Heinz y Michael Rummenigge a la cabeza del equipo. El encuentro de ida se disputó en Alemania, el 23 de noviembre, y en un partido muy parejo, el equipo bávaro consiguió la ventaja con gol de Michael Rummenigge que marcó el 1-0 a cinco minutos de finalizar el partido. La vuelta se disputó el 7 de diciembre en White Hart Lane ante casi 42 mil personas. El primer tiempo fue muy bien manejado por el equipo alemán ya que, aunque Tottenham acechaba su arco, los teutones se hicieron fuertes en la defensa y en muchos pasajes de esa etapa le robaron el dominio del balón a los ingleses. Pero en el segundo tiempo, a los 8 minutos, Archibald pudo marcar el 1-0 que igualaba la serie y tranquilizaba a los Spurs. Y la gente hizo una fiesta cuando a tres minutos de finalizar el partido, Falco puso el 2-0 que clasificó a Tottenham a cuartos de final.

En cuartos, nos tocó enfrentarnos a Austria Viena y, por primera vez el partido de ida se jugó en Londres. El 7 de marzo de 1984 Tottenham intentó sacar la mayor ventaja posible en la ida, pero la falta de contundencia, sobre todo en el primer tiempo, hizo que el equipo ganara por 2-0 con goles de Archibald (58’) y Brazil (67’). El segundo partido, que se jugó en la capital de Austria el 21 de marzo, comenzó muy bien para los Spurs gracias a que Brazil anotó el 1-0 a los 15 minutos del primer tiempo. A partir de allí, Tottenham controló el partido y las pocas ideas del equipo austríaco hicieron que se vayan al descanso con la ventaja del gol de Brazil. En la segunda mitad, Herbert Prohaska empató el partido de penal a los 19 minutos. Pero Osvaldo Ardiles volvió a poner a Tottenham arriba al marcar a los 35. Decoró el resultado final el húngaro Tibor Nyilasi a los 40 del segundo tiempo y el resultado final fue 2-2 y el de la serie 4-2 para Tottenham.
Steve Archibald, una de las figuras del equipo.

En semifinales, el rival fue el Hajduk Split de Yugoslavia. El 11 de abril fue el partido de ida en Split (ahora Croacia) y el equipo (por esos momentos) yugoslavo impuso su presencia y ganó 2-1. Los goles del Hadjuk fueron convertidos por Ivan Gudelj a los 67 minutos y Dušan Pešić a los 77, mientras que Falco había puesto en ventaja a Tottenham a los 19 minutos de penal. El partido de vuelta se jugó el 25 de abril. Tottenham ganó por 1-0 con gol de Micky Hazard a los 13 minutos del primer tiempo y pasó a la final contra Anderlecht.

El equipo belga contaba con la figura de Enzo Scifo como máximo referente y, en la defensa tenía al actual entrenador de Dinamarca, Morten Olsen quien sería protagonista de la primera final. El 9 de mayo se jugó el primer partido de la final, en una lluviosa noche de Bruselas. Con un primer tiempo intenso, muy luchado y hablado, el encuentro era una verdadera final. Muchas emociones se vivieron, pero ningún gol que pudiera dar ventaja a los equipos. En la segunda mitad llegaron los goles, Tottenham se puso en ventaja a los 13 minutos gracias a Paul Miller que anotó el 1-0 con un cabezazo tras un centro de Hazard de un corner desde la izquierda. Pero cuando los ingleses se conformaban con la victoria, a falta de cinco minutos, el defensor danés, Olsen, empató el partido y la serie se definiría en Londres.

El 23 de mayo, White Hart Lane fue una fiesta, y el rey de la fiesta fue Tony Parks, quien se puso el traje de héroe en la tanda de penales. Pero antes de esto, hubo 90 minutos de juego que fueron muy parecidos a los disputados dos semanas atrás. Primer tiempo emotivo, pero sin goles. Y en la segunda mitad, el equipo visitante se puso en ventaja a los 15 minutos gracias a Alexandre Czerniatynski. El delantero recibió un pelotazo desde su propio campo de Olsen, controló la pelota y se metió al área por la izquierda y definió con gran clase ante la salida de Parks. La hinchada de Tottenham quedó enmudecida con el 1-0 de los belgas. Sin embargo, el equipo local salió en busca del gol que diera la chance de llegar los penales y tras insistir varias veces con intentos fallidos, a los 39 minutos consiguió el empate. Galvin controló la pelota tras un saque de esquina y envió la pelota al área chica, Falco la tocó hacia el arco pero la pelota fue obstruida por un jugador de Anderlecht con las dos manos, pero el árbitro no cobró nada. La pelota le quedó a Ardiles quien pateó con violencia pero su remate pegó en el travesaño y la pelota se fue del área. Hazard volvió a meter la pelota en el área y Roberts dio un salto espectacular ganándoles a los defensores rivales y convirtió el empate que desató el festejo y la euforia de los más de 40 mil Spurs que había en la cancha. Los 90 minutos reglamentarios pasaron y el partido concluyó en empate. Hubo dos tiempos de 15 minutos de alargue en los que no pasó demasiado, ya que el nerviosismo de los dos equipos fue protagonista y la Copa UEFA de 1984 se debía definir con los penales.

Tony Parks con la Copa en sus manos.
El primero en patear desde los doce pasos fue quien hizo vibrar la cancha con el empate: Graham Roberts, y el defensor no defraudó, 1-0. Quien se encargó de inaugurar la serie de penales para Anderlecht fue Olsen. El danés pateó hacia la izquierda, pero Tony Parks adivinó su intención y se quedó con la pelota, 1-0. Luego convirtieron: Falco (2-0), Georges Grün (2-1), Gary Stevens (3-1), Enzo Scifo (3-2), Archibald (4-2) y Franky Vercauteren (4-3). Danny Tomas, con el quinto penal, tenía la chance de dar el título a Tottenham, pero su tiro hacia la derecha fue adivinado por el arquero de Anderlecht que le dio vida al equipo belga. La definción quedaba ahora en los pies de Arnor Gudjohnsen y en las manos de Parks. El islandés pateó a media altura y Parks lo contuvo con las dos manos, envió la pelota hacia afuera. Era la señal de que Tottenham era el campeón de la Copa UEFA 1984.

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