Un empate con sabor a poco

Bassong marca el 1-0.

Tottenham empató como visitante ante Birmingham 1-1 por la décimosexta de la Premier League. Sebastien Bassong había puesto en ventaja a los Spurs a los 18 minutos del primer tiempo, pero el equipo de Harry Redknapp no lo supo definir y, a 10 minutos del final del partido, Craig Gardner empató para los Blues que ha perdido uno solo de los últimos 27 encuentros como local en competiciones oficiales.

Los Spurs dominaron casi todo el partido y generaron varias chances de gol en el arco de Ben Foster. Pero la falta de eficacia para definir el encuentro le dio la oportunidad a los dirigidos por Alex McLeish de empatarlo sobre el final gracias a un cabezazo de Gardner.

Tottenham comenzó bien el encuentro, con buen dominio de la pelota y en busca del arco rival. A los tres minutos, llegó la primera jugada de peligro cuando Lennon tiró un centro desde la izquierda, Crouch le pegó de aire pero atajó Foster que estaba bien ubicado. La siguiente chance llegó a los 18 minutos, Bale ejecutó un tiro libre desde la derecha. Crouch fue en busca del balón junto a Foster, pero la pelota los pasó a los dos y Bassong se aprovechó para anotar el 1-0 para Tottenham con el arco vacío.

Tras el gol, los de Redknapp siguieron con el hostigamiento al arco Foster. La más peligrosa ocurrió a los 22, cuando un remate de Bale se fue por poco afuera. Pasaban los minutos y Tottenham dominaba la pelota pero ya sin generar chances de gol. Incluso, Birmingham comenzó a animarse a generar alguna corrida de contraataque pero que sus jugadores no podían convertirlas en oportunidades claras de gol. Así concluyó la primera mitad, Tottenham controlaba por completo el partido pero no podía definirlo.

El segundo tiempo comenzó igual que como terminó el primero. Los primeros diez minutos de la segunda parte fueron un absoluto dominio por parte de Tottenham que no se pudo materializar en una diferencia mayor en el marcador porque a los 7 minutos Foster despejó al corner un muy buen disparo de Defoe. Luego el partido se transformó en un ida y vuelta porque Birmingham le peleó la posesión de la pelota a los visitantes. Si bien no fueron muchas las jugadas en que se puso en riesgo los arcos rivales, el partido ganó en dinamismo durante varios minutos.

Pasados los 20 minutos de juego llegaron las emociones, porque a los 22, Jerome remató desde el vértice del área y la pelota se fue cerca del palo de Gomes. Y tres minutos después, Gomes le sacó la pelota al ahogar muy bien a Jerome en un mano a mano, la pelota quedó en el área pero despejó Modric. A los 27, Bale remató fuerte desde la izquierda al primer palo de Foster que la despejó muy bien al corner. Y a los segundos, Defoe pateó desde afuera y la pelota pasó a centimetros del palo. El partido era emocionante y el 1-0 era muy poco para el desarrollo del segundo tiempo.

Gardner logra el empate.

Luego el partido cayó en un pozo, un poco por el cansancio de los jugadores y otro tanto a que el mediocampo de Tottenham volvió a tener la posesión de la pelota y la administraba lentamente. Pero cuando el partido parecía caer ya en manos de los Spurs, apareció un pelotazo cruzado de Johnson, que el grandote Zigic bajó bien en el área para que Garner defina de cabeza y ponga el 1-1. Tras el gol, el equipo visitante intentó reaccionar con un centro de Lennon que cabeceó Crouch, pero Foster volvió a ganarle al flaco delantero. Birmingham se defendió muy bien en los minutos finales y Tottenham no supo como entrarle al equipo de McLeish y a los 49 minutos el árbitro determinó el final del partido.

Un empate con sabor a poco para Tottenham, que quedó a 5 puntos de Manchester United que tuvo que reprogramar su partido ante Blackpool por el temporal de nieve que azota a la ciudad de los Diablos Rojos.